Hasta siete cañones de diversas medidas, armas largas y cortas y munición. Es el arsenal que la Guardia Civil ha incautado en la vivienda de una vecina de Maçanet de la Selva, en Girona, que ha sido detenida y, posteriormente, puesta en libertad.
Los agentes ya han retirado el armamento de la finca de la mujer, de unos 60 años, que ahora está acusada de un delito de depósito de armas de guerra y tenencia ilícita de armas. Fuentes cercanas al caso citadas por Efe apuntan que el armamento pertenecía al marido de la detenida, ya fallecido.
Al saber de la existencia de armamento en una propiedad privada, los agentes del Servicio de Información de la Comandancia de Girona iniciaron una investigación para averiguar su procedencia y estado de conservación. Durante las pesquisas, los agentes identificaron al propietario de las armas, entre las que había piezas de artillería del Ejército, y solicitaron una orden judicial de entrada y registro para determinar su estado y la posible localización de otras tanto en la casa como en el resto de la propiedad.
Tras el registro, los agentes decomisaron todo el armamento porque la propietaria no pudo documentar ni la posesión, ni el estado en el que se encontraban, ni si estaban o no inutilizadas.
Dentro de la casa también hallaron cartuchos y munición diversa, armas cortas y otro tipo de proyectiles que no disponían de ninguna documentación, además de un arma detonadora que aparentaba ser un arma de fuego real porque carecía de los marcadores que las distinguen. En total, 13 piezas, dos grandes cañones del Ejército español, otros cinco menores de diversas medidas, munición y diversas armas largas y cortas, algunas de las cuales, según la Guardia Civil, podrían estar destinadas al tráfico ilegal.
Por todo ello, la dueña de la casa fue detenida este jueves, aunque fue puesta en libertad poco tiempo después. El armamento ha sido acabado de retirar este viernes y ha pasado a disposición judicial, custodiado por el Ministerio de Defensa en un cuartel.
Arrestado en Murcia
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Estaba acusado de un asesinato cometido en 2009 en Talavera de la Reina (Toledo). Tenía pendiente cumplir una condena de 15 años. Se ocultaba junto a su mujer entre grandes medidas de contravigilancia.