El incendio comenzó poco antes de caer el sol y durante la noche se extendió tan rápidamente que los vecinos de Oia tuvieron que ser evacuados debido al ambiente irrespirable por la cantidad de humo.

Debido a la zona donde se sitúa el incendio las labores de extinción están siendo especialmente difíciles, ya que se encuentra en un valle. Además, las condiciones meteorológicas dificultan aún más el control de las llamas, por el viento de más de 50 kilómetros por hora.

El viento dificulta las tareas de extinción del incendio de Oia , que se ha propagado al municipio vecino de O Rosal, y casi unas doscientas personas han sido desalojadas de sus viviendas. El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y la Conselleira de Medio Rural y del Mar, Rosa Quintana, han coincidido en destacar la dificultad de extinguir el incendio a causa del viento y han subrayado que la prioridad ha sido proteger a las personas y las casas.

Rueda ha agradecido el trabajo de todo el dispositivo formado por medios locales, autonómicos y estatales, así como la colaboración de los vecinos y ha advertido que continúan las investigaciones para determinar si los incendios son intencionados, en cuyo caso se perseguirá a sus autores. 

En cuanto a la posible intencionalidad, ha dicho que lo que más le preocupa al Gobierno gallego es salvar todos los núcleos de población y después controlar el incendio. En cualquier caso ha dicho que es "poco partícipe a creer en casualidades" y ha señalado que el incendio comenzó a última hora de la tarde, cuando había un fuerte viento y en una zona de pendiente hacia los núcleos de población.

Un batallón de la Unidad Militar de Emergencias (UME), integrado por medio centenar de militares, se incorporó por la noche a las labores de extinción. Se han desplazado a la zona miembros del Batallón 5 de la UME con sede en León, así como de la Escuela Naval de Marín (Pontevedra), además de seis camiones autobomba y dos vehículos nodriza.

La Consellería de Medio Rural señala que los medios han trabajado durante toda la noche para intentar detener las llamas. Entre ellos han trabajado un técnico, siete agentes, dos brigadas helitransportadas, trece brigadas, trece motobombas y cinco palas. Además, mientras hubo luz participaron cuatro aviones y cinco helicópteros.