La fábrica de Campofrío, en Burgos, ha ardido durante más de un día y mientras, 1.000 familias viven la incertidumbre de no saber qué va a pasar con su puesto de trabajo. La compañía les ha dicho que se van a reconstruir las instalaciones cuanto antes.

Buena parte del tiempo que lleva ardiendo la factoría, los trabajadores han estado frente a la entrada de la fábrica. Lo han hecho con una mezcla de tristeza por lo perdido, incredulidad y angustia por lo que les espera a partir de ahora, por su futuro.

Por el momento, las 1.000 familias tienen seguro una licencia retribuida por un periodo de tiempo no determinado. El director general de la compañía ha ofrecido una comparecencia y ha asegurado que su voluntad es volver a poner en pie la marcha. Mientras, la producción se llevará a las ocho plantas que tiene la compañía en España y también en Europa. Asimisimo, se plantean la posibilidad de que se lleven a cabo traslados de personal de Burgos a estas plantas.