Se cumplen 20 años del incidente del Yak42, un avión que no había pasado ninguna revisión, en el que volvían 62 militares españoles de Afganistán. La mitad de los cuerpos no fueron correctamente identificados. Las familias de esas víctimas siguen sintiendo que España sigue en deuda con ellos.
"En un juicio escuchamos forenses turcos que describen que el general Navarro se mete en una habitación dos horas con una botella de whisky sorteando nombres de cadáveres", relata el hermano del sargento José Manuel, Miguel Sencianes.
En el funeral de Estado la mitad de los fallecidos no estaba correctamente identificado. Había hasta ataúdes hasta con tres piernas. Pero cuando los familiares mostraron dudas sobre la identificación y estado del avión, el JEMAD de Trillo les llamó peseteros. Decía que "nosotros no organizamos viajes de novios a Cancún" y apuntaba a que "algunas familias solo quieren humillar al ejército y conseguir dinero".
Paco Cardona cuenta que el ministro de Defensa le escribió una carta diciendo que él y su mujer debían de ir a un psiquiatra porque nos estábamos volviendo locos. "A pesar de que la gente diga que somos unos peseteros, mi hijo no tiene precio", lamenta. Ni Paco recibió a su hijo, ni Miguel a su hermano. "Era descarnarte dos años después la exhumación de los cadáveres para poder vovlerlos a enterrar", añade Sencianes.
Trillo nunca aceptó que estos aviones soviéticos no cumplían, pero poco después tuvo que dejar de contratarlos. Hoy se usan los modernos Airbus A400, muy seguros, de los más usados en el mundo y nada que ver con aquellos.
El caso se saldó con tres condenados, que no llegaron a pasar por la cárcel, y unas disculpas tardías del ministerio catorce años después. Y el año pasado con el primer monumento en Madrid inaugurado por la actual ministra. "Para la ministra de Defensa no tengo nada más que palabras de agradecimiento y cariño", confiesa Cardona.
Este viernes Robles les ha llamado por teléfono. No se olvida de ellos. A pesar de ello, siguen creyendo que España tiene una deuda con la verdad y los 62 militares.
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