Concepción, una mujer de 62 años, ha tenido que ser indemnizada por el hospital Río Hortega de Valladolid tras sufrir daños neurológicos irreversibles al quedarse sin respiración en la cama del hospital y no recibir atención.
La mujer estaba ingresada cuando comenzó a quedarse sin aire. Ocurrió a las 5:00 horas del 21 de julio de 2016. Le habían hecho una traqueotomía, y un tapón mucoso estaba obstruyendo la cánula, sin dejarle respirar.
Su cuidadora llamó al timbre hasta en 14 ocasiones para pedir ayuda, pero nadie respondió. Por eso, en las imágenes de las cámaras del pasillo del hospital se puede ver cómo sale a buscar ayuda, pero tampoco encuentra a nadie. Así, acabó teniendo que llamar al 112 desde el propio hospital.
En total, casi 40 minutos de espera que, según ha sentenciado el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León fueron los que provocaron que el tapón fuese creciendo hasta obstruir el paso del oxígeno al cerebro, acabando en parada cardiorrespiratoria.
Como consecuencia, Concepción sufre daños neurológicos irreversibles, por lo que la Consejería de Sanidad de Castilla y León tendrá que indemnizarla con 600.000 euros.
"Se ha quedado sin vida, porque es dependiente para todo. No puede hacer nada por sí misma... le impiden comer hasta por sí misma", ha explicado la abogada de la Asociación del Defensor del Paciente, Emma Pallardó.
La administración intentó escudarse en la actuación de la cuidadora, alegando que el problema fue que ella falló en la trasmisión de la urgencia y no en que en el mostrador de control no se encontrase nadie para atenderles.
Un argumento que el juez no comparte. De hecho, el magistrado considera que hay relación directa entre la falta de atención y las graves secuelas que ahora sufre.