Los grupos de lujo LVMH (Dior, Vuitton, Givenchy, Céline, Kenzo, Fendi, Loewe, Berluti, Pucci, Marc Jacobs y Loro Piana) y Kering (Gucci, Bottega Veneta, Saint Laurent, Balenciaga, Alexander McQueen, Christopher Kane y Stella McCartney), se han comprometido a no utilizar modelos (mujeres y hombres) ni muy delgados ni menores de 16 años para presentar productos destinados a adultos.

En unas reglas formalizadas en "una carta sobre las relaciones laborales con los maniquíes", LVMH y Kering suprimirán en sus selecciones de modelos la talla 32 para las mujeres y la 42 para los hombres. Las agencias que les propongan sus profesionales tendrán que hacerlo con mujeres cuya morfología "corresponda a la talla 34" y a la 44 para los hombres, precisaron en su comunicado conjunto.

Los dos gigantes de la moda, de los que forman parte marcas como Loewe, Christian Dior, Gucci o Balenciaga, exigirán un certificado médico que demuestre que su estado de salud es correcto y que tienen capacidad para trabajar.

Frame 18.842866 de: Acusan a Yves Saint Laurent de incitar a la delgadez y a la violación de la mujer en su última campaña publicitaria

El certificado no podrá haberse realizado más de seis meses antes del desfile o la sesión fotográfica. Además de excluir a los menores de 16 años en los desfiles o sesiones de fotos que representen a adultos, se fijan unas normas específicas para los menores de 18 años: no podrán trabajar entre las 22.00 y 6.00 horas, tendrán que ir acompañados y respetar sus "obligaciones escolares".

Las dos empresas afirmaron que "el respeto de la dignidad de las mujeres y de los hombres" están "en el centro de sus valores" y por eso "siempre" se han preocupado por el bienestar de los modelos con los que trabajan.

Pero también que por su "papel determinante en el sector" tienen "una responsabilidad específica" y debían ir "todavía más lejos", lo que se concreta en esta carta que "promueve estándares elevados de integridad, de responsabilidad y de respeto".

LVMH y Kering indicaron que habrá un comité de seguimiento, formado por representantes de las marcas y de las agencias de maniquíes, que se reunirá todos los años para evaluar el cumplimiento de esta carta, presentada la víspera de la semana de la moda de Nueva York.