En esta zona tardará mas en recuperarse, el suelo está muy afectado, y así seguirá, porque los ingenieros forestales denuncian la falta de actuación pública y de presupuesto destinado a regenerar el monte quemado.

Una de las primeras actuaciones tras un incendio es retirar la madera quemada para que las nuevas plantas puedan germinar. Después, hay que proteger el suelo de la erosión. En los casos más extremos, se debe proceder a la repoblación forestal para mejorar el habitat y evitar la aparición de especies invasoras.

Algo que la Xunta de Galicia no ha hecho en el Monte Pindo, según denuncia la asociación de defensa de este monte. Aseguran que el gobierno gallego ha abandonado a su suerte a las más de 3.000 hectáreas quemadas aquí hace dos años.

El eucalipto ha colonizado un espacio antes ocupado por especies como el carballo enano. La Xunta dice que se han tomado las medidas de protección adecuadas y que se destinarán 120 mil euros para restaurar el monte.