Nieto Vilora había sido condenado con anterioridad hasta cuatro veces por este tipo de delitos: dos por conducir bajo los efectos del alcohol y otras tantas por circular sin carné, según informa el diario Heraldo.
Nieto, que hasta ahora ejercía como párroco de Báguena y en otros diez pueblos de Teruel, ha sido relegado del cargo.
La Oficina de Comunicación de la Iglesia fue la encargada de hacer llegar la información sobre lo sucedido a todas las parroquias donde acudía el cura.
Las tres primeras sentencias a las que se enfrentó el cura le obligaron al pago de multas, a la realización de trabajos en beneficio de la comunidad y le impusieron la retirada de carné. De acuerdo con el letrado, todas estas condenas han sido cumplidas "íntegramente" por el religioso.
Sin embargo, debido a su conducta delictiva reincidente, en el cuarto juicio al que se enfrentó el párroco, la acusación exigió que se le impusiera una pena de prisión al ser interceptado conduciendo bajo los efectos del alcohol y sin carné.