Familiares y amigos llevan a hombros los féretros con los cuerpos de los cinco fallecidos. Emocionados y sin poder contener las lágrimas, los más jóvenes, serán los que tengan que afrontar el lunes la vuelta a clase sin sus compañeros.

Por eso, el Instituto de Castuera, donde estudiaban los cinco niños, lleva desde el sábado preparando la adaptación para todos los alumnos. Ahora quedan los momentos más difíciles, por eso el equipo directivo ha reorganizado las clases para disimular las ausencias.

Tendrán que prestar especial atención a los heridos en el accidente. Los psicólogos recomiendan que ellos no se incorporen el lunes a las clases y que lleguen al instituto cuando hayan pasado los primeros momentos de duelo.

El lunes también será un día decisivo también para el conductor de la retroexcavadora que presuntamente provocó el fatal accidente. Sigue en prisión, después de dar positivo en cocaína y cannabis. El lunes una muestra de su saliva llegará a Santiago de Compostela para saber si el jueves conducía bajo los efectos de las drogas.

Si se confirma que las drogas han influido en el accidente, el culpable deberá pagar todas las indemnizaciones.