Vitoria ha vuelto a amanecer blanca. Se han acumulado más de 20 centímetros de nieve y en algunos pueblos cercanos se han suspendido las clases. 400 operarios y un centenar de máquinas quitanieves trabajan para despejar las vías. "Llevo trabajando desde las seis de la mañana echando sal", comenta uno de los trabajdores.

Los leoneses no veían una nevada igual desde hace 25 años. Durante la noche, el servicio regional de emergencias ha gestionado más de 50 incidencias. El servicio ferroviario entre León y Asturias continúa interrumpido. Los pasajeros han tenido que hacer noche en León y coger un autobús a primera hora de la mañana para llegar a su destino, aunque cuentan que no sabrán si lo van a hacer, porque la carretera puede estar cerrada.

Cinco puertos de montaña de la red principal están cortados al tráfico y hay muchísmos problemas para circular, sobre todo, en la red secundaria. La carretera que une Castellar con la estación de esquí de La Molina, en Girona, está cerrada y quienes quería subir para disfutar de la nieve han tenido que dar la vuelta. "El viento mete la nieve en la carretera y tienen que cerrar", explica un conductor.

En Lugo, las imágenes grabadas por un dron muestran la espectacular nevada, mientras que en Diezma, Granada, la nieve se ha convertido en hielo. Los niños no han podido ir al colegio y los vecinos se han encontrado con muchísimos problemas para salir de sus casas.

El mediterráneo tampoco se ha librado de la nieve. En Castellón, los servicios de emergencia se quedan atrapados y tienen que ser remolcados por los quitanieves. Y en Baleares, aunque sorprenda, también han tenido que desenpolvar las cadenas para circular.