Cabizbajo, visiblemente abrumado y esquivando periodistas. Javier ha entado agarrado a la rueda de prensa fuertemente agarrado a su mochila, son las pertenencias que le han acompañado durante 21 días y de las que no se ha separado. 

Tras dar las gracias a los sanitarios, a su familia y también a Paciencia, ha comenzado un duro y emotivo discurso, "es una historia plagada de errores, desaciertos y falta de control político. Nadie comprobó qué falló y eso pudo llevarle a la muerte".

Javier Limón ha puesto nombre y apellido a quien considera máximo responsable: "Queremos que se depuren responsabilidades y hablo del consejero madrileño de Sanidad Javier Rodríguez". 

Además, ha rechazado su perdón rotundo, "no porque han matado a nuestro perro y a mi mujer casi la matan". Para terminar su discurso ha necesitado beber agua hasta en cinco ocasiones. Asimismo, se ha mostrado indignado por lo que considera una ejecución, la muerte de su perro Excálibur y por lo que piensan reclamar. A Excálibur se ha referido como el hijo que nunca han tenido.

Sobre las causas del contagio, no ha querido dar detalles, eso lo deja para cuando salga Teresa. Con un mensaje de agradecimiento ha terminado la rueda de prensa.