José Morilla ha calificado los hechos de "pesadilla" y ha asegurado que "José Antonio estaba vivo hasta este domingo. Se ha tirado seis días y medio en lo alto de una piedra rodeado de nieve desde que dimos la voz de alerta el miércoles, y no han hecho absolutamente nada por sacarlo", lamenta en una entrevista en Canal Sur.

Explica que otros espeleólogos, incluido Juan Bolívar, padre del único superviviente de los tres atrapados en la sima, han colaborado con las autoridades marroquíes para intentar rescatar a sus compañeros, si bien los medios de las autoridades marroquíes eran "obsoletos, precarios" y éstos no tenían "ninguna formación" para poder ejecutar el rescate.

"Dimos la alerta el miércoles y no han hecho nada por sacarlos"

Señala que fueron ellos mismos quienes localizaron a sus compañeros, para lo que, entre otras cuestiones, tuvieron que "andar durante seis horas con nieve hasta la cintura".

Insiste en que no disponían del material necesario para rescatarlos y en que han estado en contacto permanente para solicitarlo a la embajada española, que "siempre decía que sí, que estaba en ello, pero al final no traían nada. Ni medios, ni helicóptero ni nada", se queja.

Considera que, de haber contado con los medios adecuados, el tiempo para acceder a la zona en la que se encontraba José Antonio hubiera sido menor. Sin embargo, "lo dejaron durmiendo en la pared toda la noche en las condiciones que estaba y al final ha muerto".

Detalla que las peticiones de material y ayuda las realizaban a las autoridades marroquíes y españolas, al tiempo que critica que la Guardia Civil llegara a la zona "ayer por la tarde, después de una semana", argumentando que "no les dejaban entrar en territorio marroquí".

A su juicio, si la situación hubiese implicado "al Rey de España, a un ministro o al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en cinco minutos se hubiera puesto toda la operación en marcha, pero como era un españolito de a pie no han hecho absolutamente nada".

Morilla ha comentado que el superviviente está en un hospital de Uarzazate y, según la información de la que disponen, los cuerpos de los dos fallecidos estarán recuperados en la jornada de este lunes.

Por su parte, Julia Ordóñez, esposa José Antonio Martínez, ha expresado su dolor y ha criticado la falta de diligencia de las autoridades españolas. Coincide con Morilla en que han estado "en contacto con todo el mundo" en España y en Marruecos, pero "todo ha sido inútil".

Ha comentado que, después de sus mujeres y sus hijos, esta actividad era "una de las mayores pasiones" de su esposo y de Gustavo, ambos de 41 años de edad.

Explica que estaban "emocionados e ilusionados" por poder realizar este trekking por esta zona de Marruecos y llevaban "un año pensando en este viaje". Habían contratado un guía para realizar esta expedición y pasado los últimos meses preparando una hoja de ruta "totalmente detallada".

Muy afectada por su pérdida, Ordóñez ha lamentado que después de "dejarse la piel por todos" y una vida de entrega como inspector jefe de la Policía, "no hay derecho" a que, cuando su marido lo ha necesitado, "no lo hayan ayudado a él".