El propietario de la empresa responsable de las entradas al recinto declara como imputado ante el juez que investiga la causa. Por su parte, considera que la compañía no tenía nada que ver con el control de las puertas y ha explicado que de ello debería haberse encargado Seguriber, contratada por Madrid Espacios y Congresos.

Carlos Manzanares Rodríguez, el propietario de la empresa Kontrol 34, que vigilaba los accesos y el interior del Madrid Arena, ha comenzado a declarar como imputado ante el juez que investiga la estampida humana del pasado día 1 en ese recinto como consecuencia de la cual murieron cuatro jóvenes.

Kontrol 34 no se responsabiliza del control de los accesos

Manzanares Rodríguez ha detallado que Kontrol 34 no tenía nada que ver con el control de los accesos al Madrid Arena, al ser competencia de la empresa de seguridad Seguriber, contratada por Madrid Espacios y Congresos.

Al abogado del empresario, Óskar Zein, ha indicado al entrar a los juzgados de Plaza de Castilla que la compañía tenía una relación contractual con Diviertt, la empresa organizadora del evento, por la que le facilitaban personal como camareros o auxiliares.

Según el letrado, la responsabilidad de Kontrol 34 era facilitar el listado de personas que tenían la cualificación para el control de los accesos, pero que no podían ejercer como tales porque ya había una empresa encargada de la seguridad. 

Por otro lado, el abogado de una de las jóvenes fallecidas en el suceso del Madrid Arena instará al juez instructor Eduardo López a que tome declaración en calidad de imputados al delegado de Medio Ambiente, Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Antonio de Guindos, y al jefe de la Policía Municipal, Emilio Monteagudo, en el caso de que ninguna de las partes o el fiscal solicite estas imputaciones.