Kûmo, la esencia de España y Japón unidas en un carajillo ganador

El cóctel japonés Kûmo, elaborado por la bartender Laura Paulino, del restaurante Kappo (Madrid, Dos Soles Guía Repsol), ha sido el ganador del II Concurso de Carajillo 43 celebrado en la Sala de Catas de The Wine Edition, dentro del marco de Madrid Fusión. "Nuestro carajillo es un ir y venir entre España y Japón, pura esencia de nuestro restaurante", asegura Laura Paulino, bartender del restaurante que, junto al chef Mario Payán, han presentado un carajillo japonés que significa nube y hace referencia a la emulsión formada por el sake. Apasionada del café, Laura confiesa que esta bebida "es una combinación maravillosa, que deja mucho lugar a la imaginación de los chefs y cocteleros". En su caso, se han inspirado en el postre de su menú, un cremoso de yuzu con pistacho garrapiñado y té matcha, que ahora tendrá continuidad con este cóctel japonés. "Café y Licor 43 son dos ingredientes versátiles, que van bien juntos, sin necesitar de rimbombancia para funcionar. Lo mejor de la vida suele ser esto", apunta Mario Payán.

El jurado ha destacado este carajillo como "la definición de que menos es más. Es delicado y profundo, deja muy buen recuerdo. Tiene un equilibrio absoluto, donde el café estaba muy presente y perfectamente integrado; un ejemplo perfecto de como aunar dos culturas tan diferentes como la española y la japonesa, partiendo de la tradición que comparten ambas". El jurado estaba formado por Ferrán Centelles, sumiller y drinks manager en @ElBulliFoundation; Pedro Carreño, presentador de RTVE, miembro de la Asociación Española de Periodistas y Escritores del vino y de la Academia de Gastronomía de Castilla La Mancha; Paola Freire Gómez-Chao, creadora de @foodtropia; y Alfredo García-Moreno Alonso, brand ambassador de spirits para Zamora Company Iberia. Todos ellos han valorado aspectos como el aroma, el sabor, la textura, la creatividad, la presentación y la sostenibilidad de cada uno de los cinco Carajillos 43 participantes.

Los cinco Carajillo 43 finalistas del concurso

"Es abrumador el talento y la creatividad de los participantes, como se lo han trabajado y la ilusión que han puesto", contaba Alfredo García-Moreno, Brand Ambassador de spirits para Zamora Company Iberia. "Desde el año pasado, gracias al nuevo Carajillo 43 y de la mano de los mejores chefs y restaurantes de nuestro país, estamos creando un nuevo concepto de sobremesa, más premium y sofisticada, pero en la que los protagonistas siguen siendo los mismos: las personas, las buenas conversaciones y los buenos momentos", recalcó.

El certamen, presentado por Pilar de Haya, ha sido un éxito de participación con más de 40 restaurantes. En cuanto a los finalistas, es sorprendente la fusión que han desplegado en cada uno de sus carajillos: el restaurante ganador de Kappo ha conseguido unir de manera natural Japón con un trago tan arraigado en España como el Carajillo 43. También el restaurante Dexcaro y Ossadía (Dénia, recomendado por la Guía Repsol) encuentra el punto exótico en el país asiático, mientras las raíces cubanas del carajillo son el hilo conductor de Barro (Ávila, 1 Estrella Michelin, 1 Sol Guía Repsol). Cádiz y México se dan la mano en el de Aleph; y las especias del Mediterráneo, el mar que baña las costas de Alicante, protagonizan el de ⁠De Lab Beach Lounge (Altea).

Con guiños al País del Sol Naciente, Carlos Gómez y la bartender Thamiris Mendoza firman el cóctel Japonés de 'Dexcaro y Ossadía, toda una experiencia en torno al café Tanzania y Licor 43 que busca un último 'bocado líquido' memorable. Para Carlos Gómez, llegar a ser finalista ha supuesto una gran recompensa. "Dedicamos mucho esfuerzo y cariño en dar protagonismo al café, el gran olvidado en las mesas. Para nosotros supone ofrecer una experiencia extra al cliente y el carajillo tiene una gran versatilidad para ello. Es una alegría ver la cara de sorpresa del cliente al comprobar que el café puede ser tan especial como cualquier otro plato".

Hasta Cuba nos hace viajar Jorge Palacios, bartender de Fango, el universo líquido que Carlos Casillas dirige en Barro, cuyo cóctel, Valor 43, está inspirado en los orígenes cubanos de esta bebida que han preparado con café Panamá Boquete, ron Abuelo de 12 años -con notas de cacao y vainilla- y sirope de pasas de arándano rojo. Para Palacios, al orgullo de estar en el concurso se suma la oportunidad de compartir escenario con "grandes profesionales del sector y con una marca tan prestigiosa a nivel nacional e internacional como es Licor 43. Me siento muy afortunado".

Entre Cádiz y México

Desde Cádiz, la propuesta de Susana Gordillo, bartender de Aleph Cocktail Club, del restaurante Ettu, se llama Baba María y hace un guiño a uno de los postres más tradicionales de su tierra y a todas esas abuelas que transmiten su receta de generación en generación. "Es una receta que sobre todo pretende rescatar técnicas antiguas para marcar la tradición, al igual que el carajillo es tradición pura", cuenta la gaditana, que se lanza a cruzar el Atlántico para poner notas mexicanas con ingredientes como el tamarindo.

Edwin Muñoz, bartender de De Lab Beach Lounge (Altea), ha subido al escenario con su Carajillo 43 Ámbar Mediterráneo, todo un homenaje al clásico cremaet valenciano que combina la riqueza del café de especialidad con la calidez de las especias y el dulzor refinado del Licor 43, originario de Cartagena. "El carajillo es una bebida icónica que combina tradición y creatividad en una sola taza. Es sorprendente por su capacidad de transformar un momento cotidiano en algo especial, y su versatilidad permite adaptarlo a diferentes gustos y estilos. Con Licor 43, se convierte en una experiencia única, llena de matices y emociones", detalla Edwin, feliz de haber sido uno de los finalistas.

Licor 43 ha afianzado durante el último año en las sobremesas de los mejores restaurantes de España una propuesta del carajillo que invitaba a abrir la mente para ofrecer una forma más moderna y sencilla de elaborarlo. Así nació el Carajillo 43, reivindicando algo muy nuestro e inspirado en su esencia: café y licor, agitados en coctelera, sorprendiendo con un delicioso cóctel que nos hace disfrutar de una manera diferente después de las comidas o las cenas. Con este concurso, los participantes han demostrado con su creatividad que el concepto de carajillo funciona estupendamente hasta en las versiones más atrevidas. Una apuesta premium única.