La borrasca 'Alex' ya ha llegado a España. Un potente temporal, formado mediante el proceso de ciclogénesis explosiva, que lleva afectando al país con fuerza desde la mañana de este viernes, y a la que todavía le quedan bastantes horas.
Se trata de una borrasca excepcional para la época del año, ya que la temporada de borrascas de gran impacto apenas comenzaba ayer, jueves, y a día 2 de octubre ya estamos sufriendo la primera.
Alex ha traído consigo lluvias muy fuertes, dejando hasta 75 litros por metro cuadrado en Cantabria y un fuerte oleaje en el Cantábrico, así como rachas de viento que han superado los 127 kilómetros por hora en Valdezcaray (La Rioja) y de 135 kilómetros por hora en Vizcaya.
En A Coruña, situación muy complicada en el mar, con avisos activos por alerta naranja en la costa. La Policía ha cortado los accesos a la playa de Riazor desde primera hora, en previsión de la pleamar a las 17:30 horas y el peligro de que el agua llegue incluso a la carretera, ya que la playa aún no tiene las dunas que la protegen durante el invierno.
También en Santander se prevé que las olas alcancen hasta siete metros de altura. La zona se encuentra en aviso amarillo por fuertes vientos y se recomienda no salir a la mar con los barcos de recreo y evitar las zonas de costa durante la tarde.
Segunda nevada importante de la temporada
Por otra parte, la segunda nevada importante de la temporada ha caído sobre la Cordillera Cantábrica a 2 de octubre, una circunstancia excepcional a comienzos del otoño. Allí, la nieve ha cuajado a tan solo 1.300 metros de altitud y ha caído a 1.100 metros, situación que sería convencional en enero.
En Valdezcaray también ha nevado y los primeros copos de nieve han empezado a caer en el centro del país.
En La Raya, Asturias, ha nevado copiosamente a 1.500 metros de altitud desde anoche y la temperatura se sitúa en los cero grados. Ello, cuando esta misma semana se alcanzaban los 30 grados en esta región. Allí, las quitanieves han empezado a pasar para evitar que se interrumpa la circulación en la carretera que une Asturias y León.
En la costa asturiana, los vientos han alcanzado durante la noche los 115 kilómetros por hora y las precipitaciones en la zona oriental, los 70 litros por metro cuadrado.