Daniel llegaba a los juzgados de Granada a primera hora de la mañana. Presentes en la sala también estaban el padre Román y otros sacerdotes. El joven ha comenzado a relatar lo ocurrido y, tan solo cinco minutos después, ya se emocionaba al recordar lo que dice haber sufrido.
"Me ha costado mucho volver a confiar en un sacerdote. Cuando les oigo hablar de amor fraterno me lleva a recordar que me violaron y abusaron de mí", ha relatado Daniel, que apunta directamente al padre Román: "Un día me empezó a tocar el pene y me pidió que le tocase yo a él".
Además, añade: aunque afirma que el principal autor de los abusos era Román, "también había masturbaciones de Campos Morales y Quintana". El joven asegura que hubo penetraciones anales y que no fue capaz de contárselo a su familia hasta 2014.
Cuando llevaba más de una hora declarando, Daniel no ha podido con la tensión. Se ha dirigido a los presuntos abusadores y les ha insultado. El juez ha parado la sesión durante unos minutos y la ha reanudado con un Daniel sin poder contener las lágrimas ya. El joven se ha marchado del juicio tras más de cuatro horas declarando.