El CNI asegura que el plan trazado en un principio por los terroristas pasaba por alquilar un camión de alto tonelaje, cargarlo con 125 bombonas de butano y más explosivos e inmolarse con él atentando contra un lugar simbólico, supuestamente, la Sagrada Familia de Barcelona.
El fallo fue que a los terroristas les faltaba antigüedad en el carné de conducir para poder conducir un camión de tanto tonelaje. Por eso pasaron a alquilar tres furgonetas con la idea de atacar tres puntos diferentes, entre ellos La Rambla de Barcelona, por la que Younes Abouyaaqoub recorrió 600 metros asesinando a 14 personas con la furgoneta que conducía.
El mismo informe del CNI apunta a que las propias víctimas a las que iba atropellando evitaron más muertes al quedarse enganchados sus cuerpos en los bajos del vehículo, pero su macabra idea era conducir durante al menos 800 metros más hasta completar el recorrido entero de La Rambla.