Laure Rodríguez lleva 20 años desmontando falsos mitos relacionado con el islam, casi los mismos que lleva recibiendo amenazas islamófobas por hacerlo. Hace unos días que desde twitter fue amenazada de violación y muerte y lo ha denunciado a la Ertzaintza que hasta le ha puesto protección puntual: "El impacto este de mereces ser violada fue lo que dije ya hasta aquí, ya no más".
Son amenazas que denuncian más mujeres que abanderan su misma lucha y que coinciden con la publicación de su libro en el que deja muy claro que, al contrario de lo que muchos creen, las musulmanas pueden bailar, maquillarse, ir al ginecólogo o tener su propia cuenta en el banco. Laure defiende que el Corán no minusvalora a la mujer, sino que hay hombres que lo interpretan mal: "Hasta qué punto la perversión, la prostitución del mensaje del Corán ha llegado a tal punto que la mayor gente lo que entiende es que es un texto machista".
Y las defensoras de esta causa aseguran que esta mala interpretación fomenta la islamofobia: "Aquí hay una cuestión esencial que es la traducción de qué es el islam" defiende Sirin Adlbi, activista contra la islamofobia. Denuncian que el machismo y este tipo de agresiones hacia las mujeres musulmanas que lo critican provienen de todos los ámbitos, tanto de los hombres de su misma religión, extremistas islámicos o no, como del resto.