Dizzy no se lo pensó cuando Jane le enseñó el anillo entre las ciento de personas que caminaban contra la homofobia y a favor de la igualdad en las calles de Londres. Sólo hay que ver los gestos de cada una para saber que la respuesta fue afirmativa.
Los asistentes a la manifestación aplauden, pero no tanto como los compañeros policías de Dizzy, situados justo detrás de ella y sujetando una pancarta. Aunque o es la primera vez que se ven imágenes tan alegres como las de Dizzy y Jane. En 2016 se prometieron dos policías.