"La polémica que se ha suscitado es innegable y los dispositivos para la prevención tienen que estar ahí", son las palabras de la delegada del Gobierno en Canarias, Mercedes Boldos, ante la reaparición de Drag Sethlas.
División en la calle ante la polémica puesta de escena. Cientos de disfraces de curas, obispos y monjas como símbolo de apoyo hacia la reina drag, pero también miradas y gestos de rechazo porque han sido muchos los que han condenado la performance dándole la espalda a la comitiva.
Ataviada con la corona de espinas con la que terminó el espectáculo, la reina drag manda un mensaje a quienes le apoyan: "Dar las gracias". Exactamente, el mismo mensaje que a quienes le critican.