El padre de Nadia declara que los tratamientos experimentales de su hija los gestionaba un médico que conoció en Madrid. "El doctor Brown. Él les llevó a otros lugares como París o Bélgica". Él les dirige también hacia otro médico homeópata: el doctor Smith, que vive en Toulous. A él acude un mínimo de 15 días cada tres meses y aun así, Fernando Blanco no recuerda la dirección de su clínica.

Tampoco ha aportado, por ahora, ni documentos ni facturas: "Cada vez que el doctor les llevaba a un sitio cobraba 3.000 euros, 8.000 cuando fueron a Toulose. Siempre en metálico y no les daba recibo". Blanco sí detalla en qué consistía el tratamiento: "Sacar la sangre y mutarla y volverla a inyectar. Entonces, Nadia volvía a andar y a hablar como una niña normal".

El abogado Alberto Martín, a su llegada a los juzgados de La Seu d'Urgell (Lleida) junto a su cliente, Marga Garau, la madre de Nadia

Su mujer Marga Garau confiesa algo parecido: "Él (el marido) le explicaba que tenían que coger genes de Nadia haciéndole agujeros en la nuca". Queda en el entredicho la supuesta gravedad de Nadia: "Ahora será un forense quien dictamine el verdadero estado de salud de la niña" explica Manu Marlasca.

Blanco está en prisión porque hay un riesgo de fuga: "Se le detiene en ese operativo de caza y captura de él porque se piensa que lo está haciendo es preparar su huida. La de él y la de su familia a Francia" dice Marlasca.

Los padres de Nadia, Marga Narau y Fernando Blanco

El investigado declara que no huyó, que iba de camino a Francia para recopilar pruebas médicas por miedo a que lo lincharan: "Va hacia Touluse a ver si los médicos testifican. Encuentra al médico en un bar y le dice que está en una situación bastante mala, que necesita que testificque. El médico le contesta que no, que dirá que no le conoce".

Frame 16.29758 de: padre nadia

Una declaración rocambolesca, llena de lagunas que siguen investigando para saber qué ha ocurrido con Nadia.