Continúa activo el incendio de La Palma y las llamas se han acercado a Fuencaliente. Para evitar riesgos, los bomberos han evacuado a 1.800 vecinos. Entre los afectados, lágrimas y muchas llamadas nerviosas. Sergio contactó inmediatamente con sus padres, que también fueron desalojados. "Todos están evacuados", explica. Además, añade que "lo peor es el viento". Las personas mayores son la máxima preocupación.
Ver cómo la evolución del fuego amenaza las viviendas en las que han pasado toda la vida ha hecho imposible dormir. "No se puede dormir, es muy duro", explica una vecina.
Los vecinos se unen a los 700 evacuados en el municipio de El Paso. Hay 2.500 personas que no han podido regresar a sus hogares. Muchos han pasado la noche en hoteles o, quienes pueden, en casas de familiares. Todos lo han hecho con la misma situación: "Muchos nervios, la situación ha sido complicada por el viento".
De esta manera, la isla ha amanecido apagando luces y encendiendo otras por alerta en un nuevo día de infierno en La Palma.