Han pasado 11 años y la vida de Alba, desde aquel momento, se centró en la rehabilitación y en poder recuperar al menos el habla. De lunes a viernes vive en un centro especial, y los fines de semana está con su padre biológico: él reconoce que el caso de Naiara le ha recordado aquella pesadilla que aún no ha terminado.
Ahora Alba tiene 16 años. Le ha costado nueve años de rehabilitación volver a recuperar parte del habla pero sigue en silla de ruedas. Disfruta de fines de semana con su padre biológico y, pese a su discapacidad, ya ha conseguido volver a sonreír. "Ella ha aprendido un poco más a poder hablar pero las piernas le siguen fallando", ha asegurado el padre de Alba, Álvaro Caldas.
Carta a la Defensora
El grito de dignidad de unos ancianos de Lugo por la comida de su residencia: "Ayúdenos a que sea, huela y sepa a comida"
¿Por qué es importante? Algunos de los denunciantes se pueden valer por sí mismos y relatan a laSexta que con el poco dinero que les queda salen al supermercado para comprar comida, porque hay días en los que no pueden comer nada de lo que les traen.