Las fuertes temperaturas que acechan a la Península disminuirán por la aparición de una bolsa de aire frío que se ubicará en los niveles medios de la atmósfera, a unos 5.000 metros. Sin embargo, según señala la AEMET, la temperatura en la superficie sigue estando "muy caliente" y esto provocará que la atmósfera se inestabilice y que se produzcan tormentas en determinadas zonas, donde bajará la temperatura.

La ola de calor se da por concluida y se producirán tormentas que comenzarán en el Sistema Cental, Ibérico y Penibético aunque no se preven cantidades importantes de precipitación.

Las tormentas se extienden por Aragón, Navarra, La Rioja, el sistema Central, Ibérico, Penibético, sierras de Albacete, Sierra Morena, los montes de Toledo, Cantábrico y Pirineos. También se esperan en el interior del cuadrante noreste, Sistema Central y Cantábrico, suroeste de Andalucía y sur de Extremadura.

No obstante, las oscilaciones térmicas que se esperan apuntan a que la temperatura siga siendo "más alta de lo normal". Los térmometros bajan hasta 5 y 6 grados en el sur de Galicia y hasta 3 en el este de León, Zamora o Salamanca. En castilla y León, Extremadura, el sistema Ibérico y Penibético el descenso llega a los 2 grados centígrados.

Las temperaturas suben en Cantabria, Levante y Pirineos. Los aumentos pueden llegar a los 3 o 4 grados centígrados en el norte de Galicia, Asturias, Cantabria, en la costa se quedan entre 1 y 2 grados centígrados. En Navarra, norte de Burgos, Vizcaya y Guipúzcoa, se esperan entre 1 y 3 grados centígrados.

Tras dar una tregua temporal a la ola de calor, se prevé que vuelvan a incrementarse las temperaturas en el interior de la mitad norte, extremo norte, Andalucía y Cataluña. No se pronostica una subida de la temperatura en Murcia, Comunidad Valenciana, y algunas áreas de Castilla-La Mancha.

La ola de calor, con altas temperaturas durante 16 días, ha sido la más larga desde 2003. La AEMET señala que no se puede achacar al cambio climático, pero se pronostica que los fenómenos adversos serán más extremos, de mayor duración y frecuencia a partir de ahora.

En todo caso, la AEMET indica que es una "situación anormal" que ha afectado no solo a España y Portugal sino a gran parte de Europa. En concreto, ha recordado que durante muchos días ha habido avisos de riesgo extremo e importante en distintos países como Francia, Italia, Alemania, Suiza, Eslovenia, Serbia, Bosnia-Herzegovina.

Estos países llevan así "gran parte del mes de julio" y se han alcanzado máximas históricas como la de Londres, con 36,7 grados centígrados o París, con 40 grados centígrados. La ola de calor probablemente será recogida en el análisis anual de fenómenos meteorológicos anual que elabora la OMM.