La carga se encuentra a 29 metros de profundidad y, tras varias comprobaciones con el Servicio GEDEX de la Guardia Civil, se ha concluido de que podía ser una carga de profundidad utilizada a finales de la II Guerra Mundial. Los buceadores del GEAS, tras varias horas de inmersión para localizar el artefacto, tomaron diversas fotografías con el fin de identificarlo, según ha informado la Comandancia.
Mientras se espera su desactivación por parte de la Armada Española, se ha acotado la zona donde se encuentra con el fin de evitar posibles accidentes o manipulaciones, por lo que se ha decretado la prohibición de paso en barco o buceo en ese área.
Para ello, una Patrullera del Servicio Marítimo, y las cámaras de larga distancia del Servicio SIVE, vigilan las 24 horas, hasta la llegada de la Armada.
El artefacto se encuentra a más de dos millas de las playas de Tabarca de modo que no existe riesgo alguno para los visitantes de la isla.
Las razones
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