El cuerpo encontrado fue el del gallego Lucas José Mayo, de 33 años. Alrededor de 30 buzos están participando en la operación de rescate de los seis desaparecidos.

Hace varios días desde que el Santa Ana naufragó frente al Cabo de Peñas. Los buzos han accedido al pesquero a través de una trampilla y han encontrado el cadáver de Lucas en uno de los camarotes. Estaba a más de 20 metros bajo la superficie del mar.

Los expertos creen que todos los cuerpos se encuentran por esa misma zona. Han entrado al barco por dos sitios: unos han entrado por la zona de los pasillos, situada en la proa, mientras que otros han ido por la popa para buscar en otros lugares.

En el interior del Santa Ana han encontrado objetos de todo tipo. Los familiares de los marineros desaparecidos esperan que la búsqueda no se alargue muchos días más.

La Guardia Civil y Salvamento Marítimo creen que el rescate les llevará cinco o diez días. Aseguran que es complicado y que ante todo deben preservar la seguridad de los buzos.

Pero no solo buscan en el interior del pesquero. Un avión está recorriendo durante la superficie por si encuentran algún cuerpo. Todavía queda por saber qué ha sido de los dos indonesios, del portugués  Víctor José Farinhas y del asturiano que viajaba con ellos como alumno en prácticas.