Atrás queda un temporal dramático que ha dejado cuatro muertos confirmados a causa de las lluvias y otras dos posibles víctimas que continúan en investigación. El balance de imágenes y cifras es terrible. En Los Alcázares, 6.000 personas tienen sus casas dañadas por las lluvias, con barro y agua en habitaciones y garajes.
Unas 300 personas tuvieron que ser desalojadas, durmiendo fuera de sus casas, en albergues y hospitales. 10.000 hectáreas de cultivo están al borde de la ruina. El Gobierno de Murcia acaba de cifrar los daños en 57 millones de euros.
También en la Región de Murcia se han visto cientos de rescates de personas atrapadas en sus viviendas y otras decenas de asistencias por parte de los bomberos. Un caos que se ha extendido también por la Comunidad Valenciana o Las Islas Baleares donde ha habido impresionantes rescates de coches atrapados en mitad de enormes torrentes de agua.
En total, 82 municipios han tenido que suspender sus clases, por estar completamente inundadas o convertidas en un barrizal. Ríos como el Júcar, el Clariano o el Segura se han desbordado y varios embalses al máximo de de su capacidad han tenido que abrir sus compuertas.
En la Comunidad Valenciana, el pasado 2 diciembre fue el más lluviosos desde el año 1864. En solo tres días se han registrado en zonas como Lorxa 621 l/m2, 543 en Planes o los 433 de Beniarrés. Unos datos históricos que ahora dan paso a una larga tarea de limpieza y valoración de daños.