La prueba más relevante para el abogado de la víctima ha sido el análisis de las transcripciones de los siete fragmentos de vídeo grabados por los miembros de 'La Manada'. Aunque no se han visto, sí que se han valorado sus transcripciones, audios que fueron extraídos por policías especializados.
Agustín Martínez Becerra, abogado de tres acusados, cree que "estamos hablando de un espacio de tiempo muy pequeño, y ni eso implica consentimiento ni implica lo contrario".
Sin embargo, la acusación asegura que estos audios no reflejan ese consentimiento: "Los audios demuestran que las relaciones no son consentidas porque ellos son los que dirigen el cotarro". En lo único que coinciden ambos es en que la joven no habló durante la agresión.
También han declarado los médicos forenses que examinaron a la joven, y que en su informe sostienen que las lesiones que presentaba sí pueden ser compatibles con una agresión sexual con penetración.
También hablaron los policías nacionales que tomaron las muestras de ADN y sacaron las huellas dactilares en el portal en el que sucedieron los hechos. Todo se produce un día antes de que, previsiblemente, se visionen los 96 segundos de vídeos, un momento que resultará clave para la resolución del juicio.