Los españoles vamos a consumir unas 2.000 toneladas de uva de la suerte y la mayoría son de la comarca alicantina del Vinalopó.
Estos días se ha trabajado a destajo: "11 horas diarias", asegura una trabajadora. Sin embargo, los productores de uva temen que esta campaña sea desastrosa. La guerra de precios con algunas cadenas de supermercados hace que no salgan las cuentas.
"Ponen la uva muy barata, por debajo del coste de salida de aquí", comenta José Bernabeu, Presidente D.O. Uva embolsada Vinalopó. "Van a ver quien vende mas barato para un producto que ahora mismo es estrella para el mercado, pero ellos lo toman como producto gancho", añade Enrique Sánchez, Gerente Uvas El Pantanet.
Para colmo, la lluvia de las últimas semanas ha sido letal para las variedades más tardías. "En este campo habrá un 90% mala, solo quedará un 10% buena con mucha faena", asegura Antonio Sánchez, Empresario agrícola
Los racimos que han sobrevivido se tienen que limpiar con más mimo, hay que dedicarles más tiempo, lo que encarece los costes de tratamiento. "El gasto de manipulación ha subido un 50%" comenta Sánchez. "Los dejamos perfectos para comer y que tenga buena vista", añade María Moreno, Limpiadora de uva.
Dos de cada tres uvas que comeremos en Nochevieja son de la comarca de Vinalopó, un sector que da empleo a 11.000 personas durante todo el año. Por eso el sector del Vinalopó reclama precios justos a la distribución y que descarte prácticas abusivas y desleales para no ser triturados en estas fechas.
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