La masonería todavía es para muchos una sociedad secreta que guarda misterios del pasado. Además, el cine ha contribuido a crear una imagen distorsionada de los masones, pero la masonería es muy real y no tiene que ver mucho con la ficción.
La Gran Logia Masónica de España ha abierto sus puertas para que los ciudadanos conozcan sus entrañas. "Cada vez estamos más abiertos, una cosa es que la masonería sea secreta y, otra, que tengamos secretos", explica Carles Font, Gran Maestro de la 'Gran Logia Provincial de Catalunya'.
Los visitantes han recorrido las salas donde los masones realizan sus ceremonias. Los miembros de la Logia también han participado respondiendo las dudas de la gente. La simbología, como la escuadra y el compás o el suelo ajedrezado, es lo que más ha sorprendido a los profanos, unos símbolos que hacen referencia a los antiguos constructores de las catedrales. Como ellos, los masones quieren construir una sociedad más libre y justa basada en principios progresistas.
La masonería, como el comunismo o la homosexualidad, fue perseguida en España durante el franquismo contribuyendo a crear una leyenda negra a su alrededor. Ahora en España hay más de 5.000 masones aunque todavía hay muchos que tienen reticencias a reconocerlo. "Hay ciertos masones que tienen un poco de miedo a salir, podríamos decir, del armario", lamenta Font. En la masonería sólo hay una condición, no se puede hablar ni de religión ni de política.