Más de 53.400 docentes interinos engrosaron en junio la cifra del paro. Son el 24% de toda la plantilla.
"Son profesores que volverán a ser contratados en septiembre, es una situación anómala", denuncia Pedro Poves, portavoz del sindicato CSIF.
En julio y agosto no cobran, ni siguen de alta en la Seguridad Social pese a una sentencia del Supremo que lo declaró ilegal.
"Encontraban discriminatorio que estos profesores tengan un ciclo sucesivo de extinciones y vueltas a contratar con el intervalo de verano", añade Poves.
En 2009, fueron despedidos 32.400 interinos. En diez años, los ceses han aumentado un 64%.
Las Comunidades Autónomas y la Seguridad Social se escudan en una resolución posterior del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que sí avaló los despidos.
Meli fue una de las primeras en denunciar ante un juez que no cobraba en verano. "Si hago el mismo trabajo que el señor que está conmigo en el aula de al lado, ¿por qué no me pagan esto?", cuenta Meli de la Cruz, profesora interina.
Antes de la crisis, los interinos cobraban las vacaciones si durante el curso habían trabajado cinco meses y medio. La sentencia del Supremo elevó el mínimo a ocho meses. Los sindicatos denuncian que la administración retrasa los contratos para evitar pagar en verano.
"Pedimos que la figura del interino sea para lo que está reflejado en la ley, no para modular el gasto y reducir el coste de la enseñanza", subraya Poves.
Muchos de los interinos se incorporan el mismo día que empiezan los alumnos, sin tiempo para prepararse y sin saber qué materias o en qué curso impartirán sus clases. "Es precariedad e inestabilidad", lamenta De la Cruz.
Es la incertidumbre, año tras año, de no saber si en septiembre serán contratados.