Vidas truncadas

Luto por los cinco fallecidos en la mina de Cerredo: "No pudo elegir otro trabajo"

El contexto
Una explosión ocurrida el 31 de marzo en una mina de Cerredo, en Degaña (Asturias), dejó cinco víctimas mortales y cuatro heridos de diversa consideración.

 Familiares y amigos asisten a la capilla ardiente.

El peor accidente minero en 30 años ha dejado cinco vidas truncadas en Asturias. David solo llevaba tres meses trabajando en la mina, mientras que Rubén estaba a punto de jubilarse.

Destrozados, los familiares se despiden ahora de los fallecidos en la explosión que tuvo lugar el 31 de marzo en una mina de Cerredo, en Degaña. Una de estas vidas trincadas es la de Amadeo, de 48 años, que llevaba años vinculado a la minería.

"Aquí no hay mucha salida laboral. Me afecta mucho que no tuvo la oportunidad de elegir otro trabajo", lamenta su primo, al que todavía le cuesta creer lo ocurrido. "Vivimos juntos toda la vida", confiesa visiblemente emocionado.

Miguel Ángel también era primo de Amadeo, al que recuerda como una persona "cariñosa y muy familiar".

En Villablino despiden a Rubén, a Iván, y a Jorge. Este último, de 32 años, tiene un hijo que cumplirá dos en los próximos días. Llevaba cuatro trabajando en la mina.

Con él estaba Iván, que llevaba toda la vida vinculado al sector; y Rubén, de 49 años, al que le quedaba poco para jubilarse. Algunos medios de la zona apuntan a que su sueño era comprarse una caravana y viajar por Europa.

El quinto fallecido es David, de 33 años, hasta hace pocos meses trabajador de la construcción. Su padre, también minero, intentó disuadirlo. A él lo despiden hoy en Bembibre

Aquí se escucha hoy un duro silencio seguido de un emotivo aplauso de una comarca rota y destrozada pero que abraza con fuerza a las familias.