La madre ha descrito algunas agresiones del primer niño español al que se le ha reconocido un 33% de discapacidad por estrés postraumático, asegurando que en tercero y cuarto de primaria ya traía las piernas llenas de moratones. Además, una agresión con un bolígrafo, habría llegado a romperle un tímpano.

El estrés generado por el bullying al que fue sometido, supuestamente, en este centro escolar de Madrid. Leticia de la Hoz, abogada de la madre del niño, declara que "ese 33% prueba que hubo acoso". De ese acoso aún quedan secuelas, según cuenta su madre: "Dormía con peluches y decía que era para olvidar las cosas malas que le pasaban en el colegio".

La madre también cuenta que ante la pasividad del centro, lo único que pudo hacer por su hijo fue poner tierra de por medio, cambiándole de colegio, de ciudad, y alejándole de la causa de los pensamientos de suicidio de su hijo. Encarna García, Pta. Asociación Contra el Acoso Escolar, afirma que "tanto el niño como la familia lo pasaron muy mal, una lucha constante" y que "la mayoría de directores y profesores miran hacia otro lado".

El colegio, en un comunicado, niega cualquier maltrato al menor en su centro escolar, y añade que la madre del menor ya puso una denuncia contra ocho profesoras del centro, y que un juzgado de Madrid archivó la causa. Además, el colegio ha emprendido acciones legales contra la madre del menor por las acusaciones que escribió en su blog personal cuando nadie escuchaba la petición de auxilio por su hijo.