Aysha Elmortada estalló en el pleno del ayuntamiento de Cádiz. Sus palabras son la viva imagen de la desesperación. Pide, rueda a la alcaldesa de la localidad una solución, para abandonar por un hogar, la pensión donde malvive con su hijo tras ser desalojada a principios de año de la vivienda que ocupaba. 

Según ella misma expresa, "fue un momento de desesperación, de no poder más. Lo he intentado de mil maneras, pero no nos reciben ni nos ayudan. Quiero que sepa cómo estamos".

Milagros Arzúa también decidió intervenir el el pleno del ayuntamiento. Sin turno de palabra, pero con poco que perder. Espera un desalojo que se puede producir en cualquier momento. "Me veo en la calle con mis tres hijos, pido una solución". 

Arzúa llegó a vivir varios días en el coche antes de ocupar una casa. Ahora, espera con temor un desalojo que se puede producir en cualquier momento. Hemos hablado con ella y explica que no tiene igresos y que no quiere quedarse en la calle

No es la primera vez que los plenos del ayuntamiento de Cádiz irrumpe la desesperación de los vecinos. Es la ciudad con más paro de España. Un 40%. Sonado fue el caso de Inmaculada Michinina, reclamando una licencia para poder vender

Su desesperación es compartida. Las dos abandonaron el pleno entre aplausos, pero al menos de momento sin solución.