Con una pasmosa tranquilidad ha salido del Juicio, a pesar de estar acusado de degollar, golpear con un martillo y asfixiar hasta la muerte a Purificación, la hija de Juana. Ella es la otra gran víctima de esta historia.

Además de haber perdido a su hija ha heredado las deudas de su presunto asesino. Aceptó la herencia porque dice que el notario nunca le avisó de que lo que heredaban eran deudas, todas contraídas por su yerno: 18.000 euros de la compra de un garaje y una hipoteca por pagar.

Juana tiene 74 años ya ha perdido a tres hijos y solo cobra 600 euros de pensión. Hace unos meses la Plataforma Stop Desahucios consiguió paralizar su desalojo, pero si no paga su casa podría volver a estar en peligro.

Ahora sólo espera que a Fermín le caigan los 25 años que pide la acusación. Después le espera el siguiente juicio, en el que se decidirá la nulidad o no de la herencia.