El cuerpo humano cambia a lo largo de su vida y, en el caso de las mujeres, estos cambios implican, en numerosas ocasiones, albergar en ellas a las personas más importantes de sus vidas: sus hijos.
Pero la felicidad que los pequeños traen consigo, viene acompañada, normalmente, de estrías, celulitis, cambios de peso y cambios de forma que muchas veces no pueden revertirse. El efecto de estos cambios se suman a los cánones de belleza sociales.
Hoy en día no es difícil ver en las redes sociales a mujeres que, tras dar a luz, muestran unos cuerpos perfectos y sin ninguna marca. Muchas de ellas se someten a duros entrenamientos y dietas y realizan un arduo trabajo para recuperar su figura anterior.
Pero no todas las madres disponen del mismo tiempo para ellas, ni de los mismos medios y, sobre todo, ningún cuerpo es igual que otro, por lo que cada uno responde de una manera distinta tras el parto.
Por ello, dos fotógrafas canadienses llamadas Aimee y Jenna Hobbs han iniciado una lucha par reivindicar la belleza de las madres reales cuyos físicos cambian al traer al mundo nuevas vidas. Sus modelos han sido un grupo de mujeres y sus hijos pequeños.
Todos ellos protagonizaron una sesión fotográfica en la que, rodeados de naturaleza, disfrutan del amor que se profesan sin importar el físico porque las marcas que han dejado los embarazos les han hecho más hermosas si cabe y sus hijos más felices.
La víctima apareció en un camino
La Ertzaintza busca al presunto autor de una agresión sexual con rapto a una menor de 14 años en Leioa (Vizcaya)
La menor ha relatado ante la policía vasca que fue obligada a subirse en un coche y posteriormente fue agredida sexualmente. El autor está en paradero desconocido.