Francisco José Garzón Amo, maquinista del Alvia accidentado en Santiago, habló por teléfono mientras el tren circulaba a 199 km/h con el interventor hasta 11 segundos antes del accidente y escuchó entretanto un aviso que indicaba la proximidad del tramo con un límite de 80 km/h. 

El minucioso informe del contenido de las cajas negras elaborado por la Unidad Central de Criminalística de la Comisaría General de la Policía Científica fija el primer registro de voz a las 20:39:15, tras sonar el politono del teléfono corporativo de Garzón, extraviado tras el siniestro, a las 20:39:06. 

El diálogo se prolonga un minuto y cuarenta segundos, aunque no queda constancia de que cuelguen en algún momento. A las 20:41:06, y hasta las 20:41:16, se percibe el inicio del sonido de arrastre del convoy a consecuencia del descarrilamiento. 

En el momento del sonido de aviso de la llamada que hizo el supervisor de los servicios a bordo desde el vagón 3 al conductor, el tren circulaba a 199 kilómetros por hora, dentro del límite permitido y normal en el tramo del recorrido en el que se encontraba. 

Cuando se detecta el primer aviso acústico de una señal avanzada (E,7-vía libre), que según ha explicado Renfe indica la proximidad de la bifurcación de A Grandeira, con un límite de 80 kilómetros por hora, la velocidad es, igualmente, de 199 km/h, mientras que a las 20:40:55, coincidiendo con el último sonido de voz exclamativo de Garzón Amo (¡aaayyyyy!), dicha velocidad se ve reducida a 195. 

A las 20:40:56, figura de nuevo otra baliza y un aviso acústico, a escasos quinientos metros del lugar del siniestro. Cuatro segundos más tarde, a las 20:40:59, el maquinista activa el freno de emergencia, y, a las 20:41:02, suena otro aviso acústico. 

El Alvia que cubría la ruta entre Madrid y Ferrol descarrila a las 20:41:06 a 179 kilómetros por hora, en el punto kilométrico 84,413. A las 20:41:10 se emplea el freno de emergencia seta y la velocidad baja a 153 kilómetros por hora, aunque ya una vez que el tren, compuesto por trece vehículos, ha impactado y se desencaja. 

En el accidente murieron 79 personas y más de 150 resultaron heridas. El informe sobre soportes electrónicos e informáticos va acompañado de gráficos en los que se analizan tanto los datos de voz como las velocidades.