Javier Limón, marido de la paciente infectada por ébola, ha explicado en 'Más Vale Tarde' que se encuentra "bien" a pesar de estar aislado y en observación por un posible contagio. "Ingresamos a mi mujer el lunes por la mañana, por la madrugada ya llamamos al 061 informando sobre el caso para que vinieran a casa porque eso podía ser el ébola", explica Javier.

Cuando llegó la asistencia sanitaria se llevaron a Teresa al hospital de urgencias y Javier se quedó en casa. "Por la mañana fui un rato y me volví a casa. Luego a las 13 me llamaron para que me quedara en casa porque iban a hacer pruebas".

La auxiliar de enfermería contagiada por ébola tiene fiebre desde hace una semana y en este periodo de tiempo ha cumplido el protocolo de seguimiento. "El protocolo es de 21 días, que la llaman a veces y ella tiene que medirse la temperatura dos veces al día".

Javier Limón afirma que se pregunta por qué no han ingresado antes a su mujer. "Ella empezó con un poco de febrícula, con 37 ó 37,2, y el martes fue a su médico de cabecera, le contó el caso, que había estado en contacto con el ébola y le dijeron que como no pasaba del 38 de fiebre no había problema, que podía ser un simple constipado, le dieron paracetamol y para casa".

Javier Limón afirma que le han asegurado que su esposa va mejorando, que avanza "positivamente". "Ya llegados a este punto es lo que hay, sé que mi mujer está en buenas manos, con los mejores médicos. Sé que a nivel tanto nacional o internacional se está haciendo lo posible por salvarla".

Mientras muestra tanquilidad con su esposa, manifiesta su indifnación con el caso de su perro Excalibur. "Cuando a mí me llamaron para decirme que fuera al hospital me imaginé que no me dejarían salir, así que llené unos cubos y la bañera de agua; un saco de pienso se lo repartí y le dejé la casa abierta para que haga sus necesidades". cuenta.