En la zona Corcubión están proliferando los mariscadores furtivos que están dejando vacías las zonas de la ría dónde una cofradía de mariscadores dedica todo su trabajo y de la que dependen todos sus ingresos del año.

Los mariscadores de Corcubión han reaccionado y han empezado a vigila a los furtivos con drones y tratan de evitar que se lleven el marisco. Sin embargo, al ser pillados por las cámaras, han apedreado las cámaras e incluso se han burlado de los mariscadores, enseñando el culo.

Además cabe resaltar que estos mariscadores furtivos no solo actúan de forma ilegal sino que también lo hacen sin autorización, atentando contra la salud de los consumidores. Incluso algunos furtivos recogen berberechos de rías contaminadas por aguas fecales y sin lavar ni depurar el producto, lo venden directamente a bares de la zona a precios mucho más baratos.

Pablo Paz, chef del restaurante A Lareira lo tiene claro ya que no le seduce este ahorro debido a que "no sabemos de dónde viene ni cuántos días tiene". Concoce muy bien el valor de saber el origen del producto y valora que es un riesgo "de problemas de salud muy graves".