Según han informado fuentes policiales, dos embarcaciones con 20 y 30 inmigrantes de origen subsahariano fueron avistadas de madrugada en aguas próximas al litoral melillense, motivo por el que se activó el protocolo de seguridad habitual en estos casos. De esta manera, se puso en marcha una lancha del Grupo Especialista en Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil por si era necesario prestar auxilio humanitario, dadas las condiciones del mar.

No obstante, los agentes españoles no tuvieron que intervenir, ya que en los dos casos las autoridades marroquíes se hicieron cargo de las dos embarcaciones, dentro del protocolo internacional de colaboración que se viene aplicando, según las fuentes.

Estos dos intentos de entrada a Melilla por vía marítima se han producido apenas unas horas más tarde de que se registrara un asalto masivo de unos cien subsaharianos a través del vallado.

Alrededor de una veintena consiguió acceder a la ciudad autónoma, algunos de los cuales lo hicieron tras un forcejeo con agentes de las fuerzas de seguridad y después de haber permanecido unas dos horas encaramados a la cubierta de uno de los puestos fronterizos que existen entre Melilla y Marruecos, en concreto, el de Barrio Chino.