A Marta todavía le cuesta hablar del tema. "Me dio una patada, me pisó el cuello, me dio con la correa de su perro", explica.
Según su testimonio, no sufrió sólo agresiones físicas. Las peores, asegura, eran las psicológicas: "Me llamaba puta y me pedía que me desnudara para acostarme con sus amigos, me decía que le diera el dinero a él".
Tenía 15 años cuando vivió presuntamente este calvario. "Ha sido algo que me ha destruido la vida", dice Marta.
Ahora, casi dos años después, su expareja se sienta en el banquillo. Lleva en prisión provisional desde entonces. Está acusado de un delito de abusos sexuales, de lesiones y de maltrato habitual.
Durante el juicio, Anthony ha negado que abusase de ella. Sólo reconoce haber tenido relaciones sexuales cuando se conocieron. Dice que ella incluso llegó a mentirle con su edad.
"Cuando la conocí ella me dijo que tenía 19 años, nunca me dijo que tenía 15. (...) Quiero que me den la oportunidad de seguir con mi hijo que tiene tres añitos. (...) Yo soy inocente, de corazón soy inocente", ha dicho entre lágrimas el acusado.
A la salida, la familia del acusado sostiene que ella estaba obsesionada con él y que por eso ha inventado todo porque él estaba casado y todavía sigue con su mujer. De momento, la fiscalía pide para él 20 años de prisión.