Más de 300 personas con hepatitis C pueden morir en menos de 12 meses si no reciben tratamiento. Es lo que alerta la Asociación de Enfermos Hépáticos, mientras la Generalitat dice que no hay medicamentos para todos porque no hay dinero para él. Por eso pide a los médicos que decidan a quién se le da. El presidente del consejo de médicos de la Generalitat ha dimitido porque él se niega a elegir.

Un ejemplo es el de Antonio, que tiene 51 años y lleva con hepatitis desde los 5. A pesar de tener las constantes compensadas, necesita el tratamiento de forma urgente. "Estoy en una fase avanzada y lo único que tengo es que todavía estoy compensado, pero estoy en una situación medio-límite", lamenta.

Como él hay 300 pacientes más en Cataluña que esperan su tratamiento. Hasta ahora sólo había uno que costaba 30.000 euros pero tenía muchos efectos secundarios. La solución es uno nuevo, pero cuesta 100.000 euros, una cantidad que el hospital no puede pagar.

El gerente de atención farmaceútica de Barcelona les ha pedido a los médicos que recorten esa lista. Por su parte, el presidente del Consejo de Médicos de la Generalitat, Juan Fernández, ya ha presentado su dimisión. "¿Qué tienen que hacer los médicos, decidir quién vive? ¿Estamos hablando de exterminio? Los médicos no queremos cargar con muertos", asegura.

La asociación catalana de enfermo hepáticos advierte que muchos de ellos, si no reciben tratamiento en dos meses, podrían morir. Por ello, ya se han puesto en contacto con un despacho de abogados experto en sanidad y están valorando llevar el caso a los tribunales.