El encarcelamiento se considera una medida "excesiva" y se indica que se trata de "un padre que, llevado por un estado de necesidad, únicamente ha tratado de unir a su familia después de que le negaran la reagrupación varias veces".

La red, integrada por varias organizaciones no gubernamentales, entiende que el padre de Abou debe abandonar la cárcel. "Es una persona con conocido arraigo, incluyendo trabajo, residencia y con otros miembros de su familia ya residentes en España, por lo que difícilmente huirá de la acción de la justicia", añade.

El menor, llamado Abou y de 8 años, fue localizado el pasado jueves dentro de una maleta que llevaba una joven marroquí de 19 años, que presuntamente se había puesto de acuerdo con el padre del niño para introducirlo en España de esta manera.

El padre fue detenido una hora y media después en la misma aduana cuando también cruzaba a pie la frontera y cuyo nombre, igual que el del niño, llamó la atención de la Guardia Civil, que comprobó posteriormente que se trataba del padre.

El progenitor, provisto de permiso de Residencia en España, vive desde 2013 Las Palmas de Gran Canaria, donde tiene una mujer y otra hija. Tanto el padre como la mujer están en prisión tras prestar declaración en un juzgado de Ceuta.