Vicente tiene tres hijos pequeños, es viudo y paga una hipoteca, por lo que hace malabares para llegar a fin de mes. Sus hijos son sólo un ejemplo de los más de dos millones de menores que viven por debajo del umbral de la pobreza en España.
"Hay días que no tengo ningún recurso. Gracias a que me van ayudando, pero con 300 euros no me llega para cubrir gastos", lamenta Vicente.
Uno de cada diez niños atendidos por Cruz Roja no realiza las tres comidas principales diarias, el 47% pasa frío en casa en invierno y el 43% no puede permitirse elementos esenciales como el material escolar.
Las consecuencias a largo plazo son dramáticas. Su condición crea una brecha social que dificulta que los pequeños se integren en la sociedad.
"No acceden en condiciones de equidad a sistemas universales que ha tenido nuestro país en su historia reciente, como la educación, la salud y, por lo tanto, lo que les proyecta es un futuro más desalentador", explica Carlos Chana, responsable del Programa Infancia en Dificultades de Cruz Roja.
El desempleo o la falta de ayudas públicas son algunos de los factores que agravan esta situación. "Aumentando de 24 a 100 euros la prestación por hijo a cargo, más de 600.000 saldrían de la situación de pobreza", explica Andrés Conde, director general de Save The Children en España.
El comedor, el dentista o las actividades extraescolares son tareas pendientes aún en la vida de estos niños.