La llegada de un hijo supone un terremoto financiero para la mayoría de las mujeres, que ven reducidos sus ingresos, ya que, sobre ellas recaen los cuidados-. Un hecho que las lleva a reducir sus días y horas de trabajo. Como informa Carolina Vidal López, secretaria confederal de mujeres, igualdad y condiciones de trabajo de CCOO, las madres no pueden acceder a "complementos salariales porque dependen de la disponibilidad del tiempo", como los turnos de noche.
De hecho, muchas de ellas "tardan más de lo que pensaban en volver al mercado laboral y cuando vuelven, si vuelven, es un trabajo a tiempo parcial o mal remunerado", comenta Libertad González, UPF. Por eso, el incremento de mujeres inactivas a partir de dos o más hijos sube de manera exponencial.
De ahí la necesidad de combatir este problema estructural "que está presente en mayor o menor medida en todos los entornos profesionales y aunque hemos avanzado pone en duda el derecho y el principio básico de la igualdad", critica la experta en Igualdad Izaro Assa de Amilibia. Y, es que, "que las mujeres estemos representadas en la parte inferior de las participaciones en los entornos profesionales, dice que estamos haciendo un uso ineficiente de los recursos". Por eso, sólo un cambio cultural en las empresas, afirman, puede frenar lo que ya es una sangría económica para ellas.