Después ver cómo un perro no se separaba del ataúd de su dueño, fallecido en el terremoto italiano de Amatrice, continúan produciéndose casos que demuestran la fidelidad que estos animales tienen a sus amos.
Tal y como recoge 'La Razón', el último caso se ha vivido en el municipio de Elda, en Alicante, donde una perra de raza Akita Inu permanece en la puerta de urgencias de un hospital, esperando a que su dueña deje de estar ingresada.
Sandra Iniesta, de 22 años y natural de Barcelona, volvía de su viaja a Granada, cuando, a mitad de camino, sintió un fuerte dolor a la altura del estómago. Por ello, tuvo que ser operada de urgencia de apendicitis en el Hospital General de Elda.
Desde que fue ingresada, su perra, de nombre Maya, no se separa de la puerta de urgencias, esperando a ver a su dueña recuperada. Mientras, el personal del centro hospitalario le ofrece comida y compañía. Incluso algunos de ellos han ofrecido sus casas para acogerla.