Acaban de saltar la valla de Melilla y corren por las calles de la ciudad celebrando su hazaña. De los 250 inmigrantes cameruneses que han intentado cruzar la frontera, 150 lo han conseguido. Después se han dividido en dos grupos para intentar sortear el despliegue policial.

Nada más detectar la entrada de los inmigrantes, la Guardia Civil y la Policia Nacional han puesto en marcha un amplio dispositivo por tierra y por aire para tratar de localizarlos. Una vez que han dado con ellos, los han acompañado hasta el centro de estancia temporal, donde los inmigrantes han tumbado la valla del acceso para vehículos.

En el CETI les han dado ropa y los han trasladado a comisaría. Allí han sido identificados.

Otros inmigrantes subsaharianos que también llegaron a Melilla saltando la valla se han acercado hasta el lugar para darles la bienvenida.

Aunque han cruzado por esta zona en la que no hay concertinas, muchos han sufrido lesiones. Cinco inmigrantes han tenido que ser atendidos en el hospital comarcal por contusiones, esguinces y fracturas.

Según nos han contado, la policía marroquí provocó un incendio para forzarles a dar marcha atrás. Pero ellos no desistieron. La mañana de este lunes quedaban restos de las llamas y de las prendas que perdieron por el camino.