Los trabajos de extinción llevados a cabo durante las últimas horas han evitado que el incendio forestal declarado el lunes en la localidad leonesa de Castrillo de los Polvazares, cerca de Astorga, amenace núcleos de población, aunque ha sido necesario desalojar cerca de 80 casas en Piedralba y Oteruelo de la Valduerna por el humo.

El alcalde de Astorga, José Luis Nieto, ha informado de estos desalojos a causa del incendio, que se mantiene en nivel 2 de peligrosidad -en una escala ascendente de 0 a 3-, y ha indicado que también obligó a cortar durante unas horas por precaución la carretera que une Astorga con Val de San Lorenzo, que se reabrió al tráfico anoche.

Por su parte, fuentes de la Junta han precisado que el incendio se fue propagando y extendido hacia al sureste debido al viento, y que en un primer momento amenazó las poblaciones de Morales del Arcediano, Piedralba y Oteruelo de la Valduerna, así como la gasolinera ubicada en la salida de la A-6.

El operativo de extinción se concentró en estas cuatro zonas a fin de luchar contra el incendio y garantizar la seguridad de la población. Según la Junta, la situación está controlada en las zonas habitadas y durante la noche se ha continuado trabajando en labores de perimetración y control de los cuatro puntos anteriormente mencionados.

A primera hora de la noche del lunes el incendio había alcanzado ya un perímetro de 13 kilómetros y se propagaba con rapidez debido al viento, con rachas de 20 kilómetros por hora. La causa de su rápida propagación fue el fuerte viento y el modelo de combustible, con mosaico de pasto, matorral, repoblaciones forestales y cultivos agrícolas.

Los fuertes vientos con rachas de más de 20 km/hora provocaron una tasa de crecimiento de 175 hectáreas por hora y una propagación del frente principal de 28,5 metros por minuto (1,7 km/h), según las mismas fuentes.

En el lugar están trabajando más de 60 medios, entre ellos 14 aeronaves entre hidroaviones y helicópteros, cuatro técnico y ocho agentes medioambientales, que coordinan el trabajo de los medios aéreos movilizados, con diez cuadrillas terrestres, además de siete autobombas y cinco bulldozer.

La causa de este incendio está aún en investigación y fue una hora después de iniciarse cuando el centro de mando determinó que debía elevarse el nivel de peligrosidad hasta el 1, mientras que pasadas las siete de la tarde subió a 2.

Este incendio se suma al también declarado el lunes en Villablino, donde se iniciaron las llamas poco antes de las cuatro de la madrugada en las cercanías de la localidad de El Villar de Santiago.

En la extinción de este incendio trabajan este martes tres medios y se mantiene el nivel 1 de peligrosidad debido a que las llamas amenazan masas arboladas de más de 30 hectáreas.

Según informa la Junta de Castilla y León, entre los medios que medios que tratan de sofocar las llamas se encuentran tres cuadrillas terrestres, un técnicos, dos autobombas y cuatro agentes medio ambientales.

Por el momento se desconocen las causas que han provocado el incendio, cuyas llamas afectan a zona arbolada y matorral, aunque el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, apuntó a la hipótesis de que pueda tratarse de un incendio intencionado.