La Policía Nacional ha desarticulado un grupo organizado por estafar más de 50 millones de euros a unas 50.000 personas de todo el mundo, al menos 6.000 residentes en España, con inversiones pagadas con una supuesta moneda virtual, en una operación con 20 detenidos en territorio español.

En concreto los agentes han arrestado a ocho personas en la provincia de Sevilla, a cuatro en Arrecife, Lanzarote, a dos en Madrid, a otras tantas en la provincia de Málaga, a otras dos en la de Alicante y el resto en Valencia y Langreo, Asturias.

Las víctimas eran captadas a través de numerosos actos publicitarios como eventos en hoteles de lujo con todo tipo de gastos pagados, vídeos promocionales y charlas formativas y se les ofrecía un rápido ingreso extra insertando anuncios de la compañía en la red.

La empresa estafadora pagaba a las víctimas inversoras en moneda virtual inventada que realmente no tenía valor alguno y que imposibilitaba recuperar sus inversiones.

En los cinco registros realizados se han intervenido 18 equipos informáticos, portátiles, discos duros de ordenadores, tres tabletas, numerosa documentación relacionada con estafas y blanqueo de capitales, 15.505 euros y dos vehículos de alta gama.

A su vez, se ha bloqueado una cuenta en Letonia con más de cinco millones de euros, casi 22 millones de dólares americanos, 2.600 dólares canadienses, 1.600 libras esterlinas y 365 dólares australianos, procedente todo ello de la estafa investigada.

La investigación se inició gracias a la denuncia de un antiguo trabajador de la compañía y al análisis de otras interpuestas en distintos puntos de España por expertos policiales en fraude financiero y blanqueo de capitales.

Los miembros de esta organización habían creado una amplia red de clientes y su objetivo era atraer a personas que buscasen algún tipo de ingreso ya fuera principal o extra en su economía en el menor tiempo posible.

Estos ingresos surgirían de la compra de los paquetes que la empresa ofrecía y por los que comenzarían en teoría a tener beneficios de forma rápida con el simple hecho de insertar una serie de anuncios de la compañía en la red.

El dinero recaudado por la compañía fue colocado en diferentes cuentas situadas en países calificados como paraísos fiscales. La operación ha sido realizada de forma conjunta por el Grupo de Blanqueo de Capitales de la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Occidental y agentes especializados de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Comisaría General de Policía Judicial.