En 2012 en Abbeytown llegó al mundo Noah, un niño que nació sólo con el 2% de su capacidad cerebral, espina bífida e hidrocefalia, y al que los médicos daban pocos días de vida.
Los especialistas aseguraban que si el pequeño lograba sobrevivir al trauma que supone el nacimiento, tendría graves discapacidades físicas y mentales. Sus padres, Shelly y Rob, llegaron incluso a elegir ataúd para su hijo no nato.
El pequeño no solo consiguió sobrevivir, sino que además su cerebro ha seguido desarrollándose hasta llegar a tener uno similar a un niño de su edad, algo que los expertos catalogan como "milagro médico".
Cuando cumplió dos años, Noah ya sabía cantar, sentarse derecho y jugar a los videojuegos. Ahora el pequeño tiene cuatro años y ha aprendido a contar hasta diez, sostener un bolígrafo y calcar las letras de su nombre, según ha contado su familia en el documental que Channel 5 ha dedicado al caso.
Aún habiendo desafiado los límites de la medicina, Noah tiene algunos problemas de salud y necesita una silla de ruedas para poder desplazarse.
"Ha estado hablando mucho más y ha pronunciado palabras, ha empezado a escribir, puede seguir mi dedo y escribir su nombre", ha explicado su madre.
"Puedes ver su emoción, él sabe que ha hecho algo increíble, nos asombra todos los días", ha añadido su padre.
Industria química
Un muerto y un herido en estado crítico tras una explosión en una planta química del Puerto de Barcelona
¿Qué ha pasado? La explosión se ha producido en la empresa Tepsa, situada en el muelle de líquidos inflamables del Puerto, mientras se realizaban trabajos de mantenimiento. Además del herido crítico, otros tres trabajadores han resultado heridas de forma leve.